Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más
Apuntes de Historia CXXIV
 
 
 
 
 
 
 
Apuntes de Historia CXXIV PDF Imprimir E-mail
Usar puntuación: / 1
MaloBueno 
16 de Mayo de 2015
A vueltas con la navegación del Baetis II           
Manuel Jesús Parodi Álvarez.-A la hora de acercarnos a la fuerza y el papel desempeñado por el río Baetis (de los ríos en general, pero en especial del viejo río andaluz) en la evolución histórica de sus riberas, de la región que se configura en su curso y valle, y centrando nuestro interés en las épocas protohistórica y antigua (esto es, en el II y I milenios a.C. y en los primeros 500 años de la Era cristiana -lo que hace un total de 2500 años de Historia y Cultura en las riberas del Baetis, algo a lo que en absoluto son ajenas las tierras que hoy forman el término municipal de Sanlúcar de Barrameda, verdadera “joya de la Corona” de este contexto en su ámbito ribereño, en la desembocadura del río), podemos aplicar -en este marco geográfico bético concreto que nos interesa de forma especial siquiera por nuestra inmediatez y adscripción al mismo tanto como en el resto del territorio de Iberia- el “patrón fluvial de asentamiento”

Por citar un ejemplo alejado de nuestras tierras y solar que confirme la validez del aserto, del principio, Roma opta tras las campañas de Julio César en tierras del Noroeste hispano (en lo que encontraremos un ejemplo de “romanización” relativamente temprano y rápido, ya que a la acción militar concreta -la campaña cesariana, e.g.- seguiría la acción transformadora del Estado romano sobre el territorio recién asimilado -o aún por asimilar definitivamente- y sus pobladores indígenas, en lo que constituiría el arranque de un proceso que se prolongaría durante siglos, hasta encontrar un momento álgido en los siglos III y IV de nuestra Era) por alterar el modus vivendi de los nativos, con vistas a obtener un mayor control inmediato del territorio en cuestión, así como para conseguir más y mayores facilidades de cara a la implantación de modos económicos -y la administración- romanos
 
De este modo se obliga a los indígenas a cambiar su poblamiento en altura (y relativamente lejos de unos cursos fluviales que ahora cobrarían mayor peso como vías de comunicación) por un hábitat en el llano que, al tiempo que los acerca a los cursos fluviales -con lo que ello implica de cara a la hipotética mejora de las comunicaciones allá donde dichos cursos se presten a sustentar lanavegación- les expone más directamente asimismo a la acción “civilizadora” y “homogeneizadora” (o lo que es decir, de establecimiento de ciudades, de urbes, de núcleos habitados organizados “a la romana”, de las bases de la implantación de la administración territorial del estado romano, en cualquier caso) de la Res Publica de Roma, sometiéndoles a los intereses directos e irrefrenables de la misma.
 
Encontramos un fenómeno paralelo de ocupación del territorio mediante turres y del abandono del poblamiento en altura en el Sur de la Península Ibérica (ejecutado por la voluntad y acción de Roma entre los siglos II y I a.C.), como encontramos paralelos a las turres en el Noroeste peninsular ibéricos, unos paralelos articulados en torno a la figura de los castros.
 
Es de señalar en este sentido el reparto territorial entre villae y turres en el Sur y Suroeste peninsular; en ámbito bético occidental (en la actual provincia de Cádiz), contamos con el ejemplo de turres (a las que cabe considerar como entidades poblacionales, más allá de la traducción literal del término como “torres”) tales como los casos de la Turris Lascutana (en el término de la actual localidad gaditana de Alcalá de los Gazules), la Turris Caepionis (la vecina Chipiona), o la Turris Regina de Plinio el Viejo (Naturalis Historia, III.1.3,15), y ello sin entrar a poner en relación los términos turris (torre) y castellum, que vienen a hablar de un poblamiento en recintos amurallados, fortificados, guarecidos, protegidos, como habría podido ser el caso del castellum Evorae (el sitio arqueológico de Évora, que tanta relación guarda con el poblamiento antiguo del actual término municipal sanluqueño), ya en término municipal sanluqueño.
 
Es de observar, además, la proximidad, cuando no inmediatez, de turres como la de Caepionis o castella como el evorense a las riberas del río Baetis: no es de descartar, pues, la potencialidad de la vinculación entre los cursos fluviales y los ambientes ribereños -incluso costeros, marítimos- y este modelo de poblamiento articulado en torno a recintos fortificados, de cuya pervivencia en el tiempo y a través de facies culturales distintas pueden dar fe los ribatim islámicos, con -una vez más- el caso de Sanlúcar de Barrameda como ejemplo, gracias -cuando menos- a su ribat del Barrio Alto (el que posiblemente dormita subsumido en las entrañas del Palacio Ducal de Medinasidonia, como ya acertadamente señalase en su día la XXI duquesa, Dª. Luisa Isabel Álvarez de Toledo).
 
Volviendo a tiempos romanos (y prerromanos), un caso conocido de subordinación de turres respecto a una entidad poblacional superior en la actual provincia de Cádiz en época prerromana es el de la antedicha Turris Lascutana respecto a la gran Asta Regia (o Hasta Regia): igualmente conocida es la “liberación” por Roma de la Turris Lascutana, a principios del siglo II a.C. (en 189 a.C.) de su dependencia respecto a Asta Regia, una “liberación” llevada a cabo por las armas romanas comandadas por Lucio Emilio Paulo, dato sobradamente conocido merced a la famosa inscripción de Lascuta, CIL II.5401, hoy en el Museo del Louvre), y que si bien emancipó a dicho lugar de la dependencia hastense lo hizo sólo para imponer la soberanía romana.
 
De acuerdo con algunos historiadores, incluso la vieja colonia fenicia de Asido (luego Asido Caesarina, hoy Medina Sidonia) habría podido estar encuadrada en el territorio controlado por Asta Regia, cuyos límites habrían sido los ríos Guadalete y Barbate, y que se habría extendido, por el Este, cuando menos hasta tierras del actual municipio gaditano de Alcalá de los Gazules, donde se habría hallado la Turris Lascutana.
 
Junto a las cuestiones relativas al poblamiento, sus modelos y la relación del mismo con las orillas del mar y las riberas de los cursos fluviales, a lo que no son ajenas las tierras hoy sanluqueñas, las marismas y riberas de la desembocadura del Guadalquivir y el entorno del antiguo lago Ligustino, el que conformaba la enorme desembocadura del viejo Baetis, los aspectos económicos de la romanidad son asunto a considerar de cara a entender la realidad del Imperio Romano, su evolución en el tiempo y su implantación en los territorios que lo sustentaron, como la Bética.
 
En este sentido, y con la vista puesta en el papel desempeñado por los ríos (y entre ellos, por el antiguo Baetis) en el contexto de la economía general del Imperio Romano, cabe señalar que uno de los más acuciantes problemas, uno de los auténticos “dramas” del Imperio Romano (y de tal puede hablarse), al que deberá enfrentarse poniendo en movimiento todos los elementos y recursos a su servicio y disposición, será su -final- falta de capacidad (nos resistimos a llamarla “incapacidad”) para conseguir crear una estructura integrada de mercado, una [infra]estructura económica que respaldara y sostuviera la estructura política y administrativa que Roma sí fue capaz de crear.
 
Roma empeñó todos sus esfuerzos como estado para garantizar la actividad económica, la producción y el flujo comercial; fracasó en el intento, pues la superestructura estatal se hizo insoportable para la estructura económica.
Y nuestro río jugó en este contexto un determinante papel como vía de comunicación y agente económico.
Todos los trabajos de Manuel Jesús Parodi publicados en SD   VER
 
 
 
 

Vídeos
históricos más vistos

Últimas entradas más leidas

 
 
 
 
© 2024 Portal Sanlucardigital.es
Joomla! is Free Software released under the GNU General Public License.
 
Síguenos en
       
Sanlúcar Digital  ISSN 1989-1962