“La Casa de los Arcos (Calle Zárate 2) (II)”

Manuel Jesús Parodi Álvarez.-De nuevo en el día de hoy traeremos a estos párrafos los contenidos de un libro de muy reciente aparición, de título “Estudio Histórico-Arqueológico preliminar de la “Casa de los Arcos” (Calle Zárate 2, Sanlúcar de Barrameda, Cádiz)”, del que son coautores -como señalábamos en el precedente artículo- quien suscribe este artículo, el responsable de esta serie dedicada a la divulgación histórica en Sanlúcar de Barrameda, Manuel J. Parodi Álvarez, junto a los jóvenes historiadores y arqueólogos Jesús Rodríguez Mellado y Mercedes Herrera Jiménez, ambos doctorandos en la Universidad de Sevilla.

Se trata de un libro, decíamos hace una semana y recordamos ahora, cuya edición ha sido impulsada por la Asociación de Amigos del Libro y las Bibliotecas “Luis Eguílaz” de nuestra ciudad, que ha sido impreso en los talleres de la empresa sanluqueña Santa Teresa Industrias Gráficas, y que ha visto la luz en nuestra ciudad, en Sanlúcar de Barrameda, en este verano de 2015; el libro cuenta con un volumen total de 189 páginas impresas a todo color; su I.S.B.N. es el 978-84-606-7968-4 y su Depósito Legal es CA-173 2015.

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En cuanto al índice de la obra, que como es natural recoge los contenidos de la misma, es de señalar que el mismo se organiza en torno a nueve apartados distintos, los cuales pasamos a enumerar a continuación: 1. Introducción; 2. Objetivos y metodología; 3. Contexto histórico; 3.1. Introducción; 3.2. Sanlúcar medieval, islámica y cristiana; 3.2.1. Sanlúcar islámica; 3.2.2. Sanlúcar cristiana; 4. Análisis de las estructuras emergentes: los arcos; 4.1. Análisis tipológico; 4.2. Análisis descriptivo; 4.3. Síntesis estratigráfica; 4.4. Fichas; 5. Estudio del material arqueológico; 6. Resultados del estudio paramental del muro Sur de la vivienda; 7. Conclusiones; 8. Bibliografía; 9. Anexo fotográfico.

 

Pero, ¿qué se ha hecho, qué se ha estudiado, de qué se ha tratado en las páginas de este libro? En primer lugar habrá que señalar que el estudio en sí, sobre cuyos contenidos trataremos en los párrafos que siguen, es una realidad tangible, efectiva, gracias a la sensibilidad y al interés en la promoción y la defensa del Patrimonio Histórico mostrada por personas sinceramente comprometidas con su ciudad -y con la Cultura y el referido Patrimonio Histórico- como es el caso de nuestros paisanos Dª. María Luisa de Contes y D. Jesús Barba Calvo, propietarios del inmueble estudiado en las páginas de este volumen de tan reciente aparición, y directos impulsores de la reforma del inmueble que permitió la conservación de las estructuras que dan nombre a la casa (los Arcos), del estudio material previo así como de la publicación en sí.

 

Este estudio de naturaleza histórica y arqueológica que firman Manuel Parodi, Jesús Rodríguez y Mercedes Herrera centra su interés en la casa que hoy porta el número 2 de la Calle Zárate, en pleno corazón del Barrio Bajo sanluqueño, la “Casa de los Arcos”, un edificio que constituye un ejemplo de obra civil en el Casco Histórico, en el referido Barrio Bajo de Sanlúcar, cuya construcción puede remontarse (al menos) al siglo XVI, si no incluso a unos momentos anteriores de la Historia de nuestra ciudad (tal y como los autores del estudio consideramos, pudiendo de este modo pertenecer al siglo XV algunas de las estructuras que hoy forman parte del conjunto de la Casa de los Arcos).

 

Como señalábamos con anterioridad, en la elaboración de este trabajo se combinaron los estudios de carácter histórico y arqueológico, centrándose este último aspecto esencialmente en la consideración y análisis de determinados componentes de la casa, caso de los paramentos de la misma, o las estructuras de la planta baja del edificio, unas estructuras entre las cuales destacan los dos arcos de gran potencia que dan nombre a la casa.

Igualmente se atendió a los materiales cerámicos conservados, siendo que su fábrica y los materiales asociados (y pertenecientes a la misma) hace remontar su primera edificación, como se ha mencionado, posiblemente al siglo XVI, si bien es de señalar que determinadas estructuras de la propia casa nos han llevado a considerar (como se señala en el estudio) la posibilidad de que al menos parte de los bajos de la casa (mientras los altos pertenecen a cronologías más recientes, adscritas a los siglos XVIII-XIX) puedan pertenecer incluso a momentos anteriores al Quinientos, esto es, a ese siglo XV en el que se viera configurarse (consolidarse, más bien) el viejo Arrabal de la Ribera (embrión, junto a la Judería, del Barrio Bajo, y primera expansión en escala de la ciudad extramuros del Barrio Alto), un Arrabal de la Ribera al que esta histórica “Casa de los Arcos” perteneció en su día.

 

Junto al desarrollo de los contenidos específicos relativos a la evolución y naturaleza del inmueble, este trabajo ha hecho posible presentar a los lectores un estudio, el primero de conjunto y de su naturaleza, que trata acerca de la que pudo ser la evolución del entramado urbano de la Sanlúcar medieval en sus épocas islámica y cristiana (grosso modo, entre los siglos X y XV), con unos contenidos (los desarrollados en los diferentes apartados del capítulo 3) dedicados no la historia factual, sino al estudio y el análisis de la evolución (histórica y urbana) de la población desde la que fuera la “villa vieja” islámica hasta la “villa nueva” cristiana, así como hasta la formación y la unión de los que fueran los núcleos embrionarios del Barrio Bajo, esto es, la vieja Judería medieval y el Arrabal de la Ribera que se conformaría a los pies de la Cuesta de Belén, dos entornos diferenciados (en el espacio y en su origen, siendo más antigua la Judería) pero que acabarían, con el tiempo, por fusionarse para dar forma a ese Barrio Bajo que se complementaría con el Barrio Alto para configurar los perfiles históricos de la ciudad.

 

Los autores y los promotores del estudio partimos de la convicción de que este trabajo participa de una línea de acción tan positiva como necesaria: la que considera que el Patrimonio Histórico no debe ser en absoluto un problema en sí, sino que debe suponer al menos una parte notable de la solución para a la gestión de nuestros Cascos Históricos. Y en los próximos párrafos abundaremos en la cuestión.