Apuntes de Historia CXLVI

Manuel Jesús Parodi Álvarez.-no de los pilares del conocimiento de la Historia es la divulgación. La divulgación histórica resulta esencial de cara a la difusión de los hechos del pasado, su sentido, su significado y trascendencia, y su relación con el momento presente y con los años por venir.

La difusión de los valores de nuestra Historia y nuestro Patrimonio Histórico es una tarea esencial de cara no sólo a la extensión del conocimiento sobre los mismos, sino -y lo que no es menos necesario- en la labor de defensa del Patrimonio Histórico, pues una de las condiciones indispensables para la preservación del Patrimonio Cultural (material e inmaterial) es el mejor conocimiento del mismo y la extensión de dicho conocimiento entre los miembros del cuerpo social gracias a la divulgación histórica, precisamente.

Entre otras cuestiones por las que puede resultar de un especial interés la aparición del libro “Estudio Histórico-Arqueológico preliminar de la Casa de los Arcos (Calle Zárate 2, Sanlúcar de Barrameda, Cádiz)” se cuenta precisamente ésta, la que se refiere a la oportunidad (por no decir la necesidad) de avanzar no sólo en la investigación histórica, algo que resulta a todas luces fundamental, sino asimismo en la divulgación de los estudios de esta naturaleza entre el conjunto del cuerpo social, de manera que pueda alcanzarse (y en ello, por ejemplo, nos encontramos empeñados con esta serie de artículos dedicados a la divulgación histórica, desde hace más de cuatro años) un mejor al tiempo que mayor nivel de conocimiento general de nuestra Historia entre la ciudadanía.

No sólo se trata de ayudar a la extensión del conocimiento específico sobre unos u otros datos concretos, de una información concreta acerca de nuestro pasado (lo que es sin duda no sólo conveniente sino realmente imprescindible), sino a contribuir a la sensibilización (al incremento de la misma) del conjunto social respecto a nuestro Patrimonio Histórico, pues esta labor de sensibilización es de todo punto indispensable para la preservación del referido Patrimonio: sólo una sociedad comprometida con su Historia, con su identidad cultural, y con su Patrimonio Cultural, podrá comprender mejor los alcances de dicha tarea (arduos y complejos), haciéndola propia.

El Patrimonio Histórico no es sólo tarea de unos pocos, sino que es responsabilidad de todos: es, en realidad, una responsabilidad social, una responsabilidad del cuerpo social, pues sólo una sociedad que comprende y respeta los valores de su Patrimonio Histórico estará dispuesta a empeñarse en defenderlo, en protegerlo, en mantenerlo para las generaciones futuras.

En este sentido trabajamos, por ejemplo, al calor del libro cuya publicación nos viene congregando en estas últimas semanas en torno a los párrafos de esta serie, de título ya mencionado en las líneas anteriores, editado por la asociación de Amigos del Libro y las Bibliotecas “Luis de Eguílaz”, del que son autores Manuel J. Parodi, Jesús Rodríguez y Mercedes Herrera, y que ha sido patrocinado por los propietarios de la casa histórica en cuestión, objeto del trabajo, Dª. María Luisa de Contes y D. Jesús Barba Calvo.

Y en este sentido, en el de la trascendencia de la divulgación histórica queremos dejar constancia aquí, apoyándonos en ellas, de las palabras de los autores del prólogo y del epílogo del volumen, respectivamente, el Dr. Mark Hunt y D. Jacobo Vázquez Paz, arqueólogos profesionales.

El Dr. Mark Hunt Ortiz, Decano del Ilustre Colegio de Doctores y Licenciados en Ciencias y Filosofía y Letras de Sevilla y Huelva, es autor del prólogo del libro, y en su texto introductorio al volumen sostiene que “La Arqueología está actualmente en plena transformación en cuanto a su ámbito de aplicación social y, por lo tanto, en cuanto a su conocimiento y consideración por parte de la sociedad.

Las nuevas legislaciones patrimoniales y también urbanísticas, aunque aún inmaduras, están permitiendo el acercamiento del Patrimonio Histórico y Arqueológico a la realidad diaria y deben servir como medio de gestión para fomentar su protección, investigación y reversión del conocimiento a la sociedad.

En este contexto de nueva realidad arqueológica se inserta el libro ‘Estudio Histórico-Arqueológico preliminar de la Casa de los Arcos’ , realizado por los queridos compañeros Manuel J. Parodi Álvarez, Jesús Rodríguez Mellado y Mª. de las Mercedes Herrera. A pesar de su, como en el mismo título se señala, carácter de estudio preliminar, ofrece una síntesis histórica de la evolución de la ciudad de Sanlúcar de Barrameda y muestra la importancia de del estudio de los contextos concretos que la conforman, en este caso la ‘Casa de los Arcos’, situada en el Casco Histórico.

El mecenazgo directo de los propietarios, Dª. María Luisa de Contes y D. Jesús Barba, es también muestra de la nueva realidad patrimonial que se está conformando: el Patrimonio no debe ser entendido como un problema sino como parte de la solución a la gestión de nuestros cascos históricos.

Por su parte, D. Jacobo Vázquez Paz, Presidente de la Sección de Arqueología del referido Ilustre Colegio de Doctores y Licenciados en Ciencias y Filosofía y Letras de Sevilla y Huelva, en su epílogo del libro señala que “Transformar con gran celeridad para su divulgación pública un trabajo técnico de campo, que de otra manera hubiera caído en el limbo de los archivos administrativos en el que se guardan los informes arqueológicos es de agradecer por lo que supone de esfuerzo propio.

Para los profesionales que desarrollamos nuestra actividad desde el sector privado sacar adelante una monografía arqueo-histórica no es una tarea fácil, y menos aún si es un estudio que trata acerca de un tema tan específico como son los análisis arqueológicos de paramentos en estructuras emergentes.

Sin embargo estos trabajos permiten desentrañar la génesis y evolución de muchos de los edificios históricos que nos rodean, y que por estar aún vivos no tienen que quedar al margen de la investigación, o de la difusión de los resultados obtenidos.