Actas de las III Jornadas de Arqueología del Bajo Guadalquivir (V)

El libro de las III Jornadas, titulado “Arqueólogos por el Bajo Guadalquivir en la primera mitad del siglo XX” y dedicado precisa y fundamentalmente a los investigadores (profesionales, junto a algún diletante) que trabajaron en este contexto geográfico a lo largo de las décadas de la primera mitad del siglo pasado, contiene en 198 páginas un total de nueve artículos de Historia, a los que son de sumar los prólogos institucionales del volumen, uno a cargo del alcalde de la ciudad, Víctor Mora Escobar, y el otro firmado por la presidenta de la Fundación Casa de Medina Sidonia, la historiadora Liliane Mª. Dahlman, por el presidente de la asociación de Amigos del Libro y las Bibliotecas “Luis de Eguílaz”, el docente sanluqueño e Insignia de Oro de la Ciudad Rafael Pablos Bermúdez (recordaremos que la Biblioteca Pública Municipal lleva su nombre, pues a su iniciativa se debería la creación de la misma hace ya varias décadas), y por el coordinador de las Jornadas, el historiador y responsable de estos  párrafos, Manuel J. Parodi Álvarez.

Hemos ya considerado previamente (y junto a los citados prólogos institucionales) los artículos de Javier Verdugo Santos (arqueólogo conservador de Patrimonio Histórico), titulado “Antonio de Orléans y la fascinación por la ruina: el viaje a Oriente del Duque de Montpensier (páginas 25 a 61), de Jacobo Vázquez Paz (arqueólogo y presidente de la Sección de Arqueología del Ilustre Colegio de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y Ciencias de Sevilla-Huelva), de título “Adolf Schulten. Un alemán entre las dunas” (páginas 63-74), de Pablo Garrido González (arqueólogo y vicedecano del citado Ilustre Colegio de Sevilla y Huelva), “Jorge Bonsor. Pasión por el río” (páginas 75 y 92 del volumen), de Manuel Parodi Álvarez (historiador y arqueólogo), “Pelayo Quintero Atauri. Luz en la Arqueología provincial” (páginas 93 a 117), y de Iván García Jiménez (arqueólogo del Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia y director de la revista de Estudios Tarifeños “Aljaranda”), “Cayetano de Mergelina, arqueólogo sanluqueño”, (páginas 119 y 133 del volumen).

Tras el apenas mencionado artículo sobre nuestro paisano Cayetano de Mergelina encontraremos el texto del historiador y docente sanluqueño José María Hermoso Rivero de título “Pedro Barbadillo y su visión de la Arqueología” (páginas 135-155 del volumen), en el que el autor aborda el trabajo de este estudioso sanluqueño (colaborador del arqueólogo jerezano Manuel Esteve Guerrero), Pedro Barbadillo Delgado, vástago de familias bodegueras, político conservador, a la par que erudito, divulgador, investigador histórico, historiógrafo aficionado, quien a mediados del siglo pasado llevó a cabo diversos estudios de naturaleza histórica y arqueológica (algo muy alejado de sus perfiles profesionales y de su actividad política) en el contexto del término municipal sanluqueño.

En este sentido, el autor del texto, el profesor Hermoso, se detiene especialmente a considerar (de acuerdo con la propia naturaleza del volumen y de las Jornadas), las labores arqueológicas desarrolladas por Barbadillo Delgado a mediados del Novecientos en Sanlúcar de Barrameda, como en el yacimiento de La Algaida, donde colaboraría estrechamente, como hemos señalado, con el director del Museo Arqueológico de Jerez de la Frontera, Manuel Esteve Guerrero, en las que representarían las primeras incursiones de la Arqueología de campo en el término sanluqueño.

Destaca asimismo el autor del artículo las publicaciones de naturaleza histórica de Barbadillo Delgado, así como la atención prestada por este erudito e historiador aficionado a temas esenciales de nuestra Historiografía comarcal y regional tales como el del enigma (al que cabe aún considerar así) de Tartessos, abordado por Barbadillo en su obra “Alrededor de Tartessos”, que sería reivindicada por el régimen franquista como una obra de referencia de cara a la explicación del pasado protohistórico de estas tierras.

A continuación, la directora del Museo Arqueológico de Jerez, Rosalía González Rodríguez, presenta un artículo titulado “Manuel Esteve Guerrero: arqueólogo y fundador del Museo Arqueológico de Jerez de la Frontera”, en el que, entre las páginas 157 y 179 del libro, esta investigadora estudia y presenta a los lectores los perfiles profesional y humano de quien fuera una de las figuras de referencia en el campo de la investigación, la difusión, la conservación y la gestión del Patrimonio Arqueológico en Jerez, nuestra comarca (y la provincia de Cádiz) a mediados del siglo XX, el citado Manuel Esteve Guerrero.

Cierra el libro el artículo presentado por el director del Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia, el arqueólogo y conservador de Patrimonio Ángel Muñoz Vicente, titulado “Juan de Mata Carriazo y Évora. El descubrimiento de un tesoro” (que ocupa las páginas 181 y 198 de estas “Actas”), y en el que Muñoz Vicente aborda los trabajos desarrollados por el profesor Carriazo (una de las figuras de referencia de la investigación en Arqueología e Historia en la España del siglo XX) en el término municipal de Sanlúcar de Barrameda.

Es de señalar que la sin lugar a dudas la tan reseñable figura del profesor Carriazo Arroquia está especial e inequívocamente ligada, merced a su trabajo en este ámbito, al territorio de Sanlúcar de Barrameda, así como al tan relevante yacimiento arqueológico de Évora, junto al estudio, la comprensión y el conocimiento de la Protohistoria y la Historia Antigua de estas tierras, así como (y por añadidura) a la Historiografía Arqueológica del Bajo Guadalquivir, que viene a representar, como venimos señalando, el objeto central de atención e interés de las páginas que componen este libro de Actas de las III Jornadas de Arqueología.

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