La I Vuelta al Mundo, un hito de la Historia de la Humanidad (II)

Manuel Jesús Parodi ÁlvarezEn el artículo de la semana pasada volvimos a poner el foco de nuestra atención en la Primera Circunnavegación (Sanlúcar 1519 – Sanlúcar 1522), como hoy  y como hemos hecho asimismo en tantos textos anteriores aparecidos en esta misma serie dedicada al tema de “Sanlúcar en su Historia” así como en otros espacios divulgativos y científicos en los cuales y a lo largo de estos últimos años (que no van siendo pocos ya) hemos venido presentando diversos trabajos de distinta naturaleza, contenidos y carácter acerca de la Primera Vuelta al Mundo, prestando además una muy especial atención a la relación de dicha gran proeza de la Humanidad con la ciudad de Sanlúcar de Barrameda.

Nuestra ciudad, Sanlúcar, que como es sabido sería precisamente el auténtico eje vertebral y el verdadero alfa y omega de la Primera Circunnavegación de la Tierra a principios del siglo XVI, pues dicha hazaña comenzaría en nuestras aguas el 20 de septiembre de 1519 y se vería finalmente culminada asimismo en nuestra ciudad el seis de septiembre de 1522, tres años después de que las naos de Hernando de Magallanes (Victoria, Concepción, Trinidad, Santiago y San Antonio) se hicieran a la mar emprendiendo sus caminos azules sobre la solas desde las arenas doradas de nuestra ribera sanluqueña.

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Decíamos hace unos días que con vistas a poder aprehender mejor en todos sus alcances la verdadera relevancia de este hecho histórico singular, de este enorme y capital hito de la Historia de la Humanidad, de este momento estelar de la Historia humana es muy conveniente dimensionarlo en su justa medida, y para ello ponerlo en relación con otros grandes hitos de la Historia humana, algunos de los hitos históricos que han transformado nuestra realidad llegando a marcar los ritmos de la especie señalando un antes y un después en nuestro devenir histórico, unos momentos verdaderamente estelares de nuestra Historia (si queremos -que queremos- parafrasear al autor austríaco Stefan Zweig, uno de los grandes divulgadores de la Circunnavegación, notable intelectual antitotalitario de la Europa de entreguerras, en el pasado siglo XX).

Dedicamos los párrafos anteriores de esta serie a traer a colación algunos de esos momentos fundamentales en la Historia de la especie humana en cuyo conjunto se incluye por méritos propios la gran hazaña de la Primera Vuelta al Mundo, señalando algunos de dichos hitos principales, entre los cuales mencionamos la domesticación del fuego, el descubrimiento y la proliferación de la agricultura y la invención y el desarrollo de la agricultura, grandes momentos de la Historia de la Humanidad a los cuales es parangonable la Primera Circunnavegación del planeta sin lugar a dudas.

 

Un gran momento de la Historia de la Humanidad sería el del desarrollo del Estado, de las sociedades territoriales y jerárquicas vertebradas en torno al control de un territorio determinado, a la economía redistributiva y a la conformación de estructuras jerárquicas estatales que se cimentaban –entre otras cosas- sobre una paulatina especialización del trabajo, sobre el aparecer de especialistas, como el guerrero, que contribuirían a la sustentación de dichas estructuras jerárquicas de corte vertical, desde los primitivos estados-ciudad hasta los grandes estados territoriales de la Antigüedad próximo oriental y mediterránea, con (desde la perspectiva de nuestra dimensión histórica inmediata, de la tradición cultural de la que formamos parte y a la que pertenecemos, con las que mantenemos una continuidad cronológica y cultural desde la Antigüedad) estados territoriales como los mesopotámicos o el Egipto faraónico, sin ir más lejos.

 

Otro de los grandes momentos de la Historia humana vendría a ser el del desarrollo de la matemática y la filosofía, en la Grecia preclásica y clásica, cuando el pensamiento humano alcanzaría su verdadera dimensión profana comenzando a construir un monumental edificio, el de la Ciencia y la Razón, de la mano de los filósofos y los matemáticos helenos que, herederos de tradiciones del Próximo Oriente muy anteriores a ellos mismos, sentarían las bases esenciales del desarrollo de un pensamiento científico, laico, profano, trascendiendo de la unicidad del pensamiento mítico-religioso imperante hasta el momento (hasta ese entonces y durante muchos siglos después de dichos momentos históricos), adscrito en líneas generales a los siglos VI-IV a.C., entre las épocas arcaica y helenística (pasando por el período clásico), de acuerdo con la tradicional y convencional división y organización de los períodos históricos hoy vigente.

 

Considerada la cuestión desde la perspectiva de nuestra tradición y nuestro horizonte cultural mediterráneo, otro de esos momentos estelares de la Humanidad sería el representado por Roma, por esa voluntad de unificar tierras y culturas, paisajes y gentes, que estuvo dirigida por las águilas romanas y que daría forma al primer paisaje integrado europeo, a la primera (y hasta hace bien poco única) ocasión en que nuestro continente (y la raíz, la matriz de la Cultura Occidental) se mostraría unido en torno a un mismo estado, en torno a una misma realidad administrativa, económica, social y cultural.

 

Roma, desde la Antigüedad un ideal perseguido por la Cultura europea, es uno de esos momentos esenciales de nuestra Historia, ya que representa un concepto, una realidad a reconstruir que guía los pasos, por ejemplo, del ideal de la Unión Europea, más allá incluso de los referentes y los intereses económicos inmediatos de un continente dividido por tradiciones culturales diferentes (la latina, la germana, la eslava…) y coexistentes en un mismo horizonte continental, el de la vieja Europa que gestase, por ejemplo, la misma aventura de la Primera Circunnavegación del planeta Tierra hace ahora casi 500 años.

 

De esta forma, y junto a otros hitos y otros fenómenos históricos verdaderamente esenciales en la Historia de la Humanidad, la Primera Vuelta al Mundo está sin lugar a dudas a la altura de las cuestiones que hemos mencionado, unos hitos de la Historia como la “domesticación” del fuego en la Prehistoria, la generación de la agricultura, a caballo entre la Prehistoria y la Antigüedad, la aparición -la creación- de la escritura, igualmente en época antigua, el desarrollo del pensamiento científico (laico, profano), la aparición del Estado, o el antes y después que representaría la Cultura romana, el surgimiento del Estado, del Imperio, romano, siendo sin lugar a dudas los mencionados algunos de los hitos singulares de nuestra Historia, unos momentos que marcaron un antes y un después en nuestro devenir en el tiempo, como igualmente sería el caso de la I Vuelta al Mundo.

 

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