Los Encuentros con el V Centenario de la I Vuelta al Mundo (XII)

En su intervención del pasado día 18, el profesor Antonio Romero centró su atención en el panorama artístico de la Sanlúcar de los momentos de la Primera Circunnavegación del planeta (la primera mitad del siglo XVI, en líneas generales), procurando una especial atención a algunas de las obras de arte más singulares existentes en la ciudad en aquellos años (y conservadas todavía hoy en nuestra población), como es el caso de un retrato verdaderamente singular (conservado aún en nuestra ciudad, como señalamos), en el que se muestra como niño (con unos dos años de edad) a quien andando los años habría de ser nada menos que el rey Felipe II de España, acompañado de su madre la emperatriz Isabel, esposa que fuera del emperador Carlos V. 

Como apuntamos, esta reciente cita del programa de los “Encuentros con el V Centenario” tendría lugar el pasado lunes 18 de junio en horario de tarde, y congregaría como viene siendo habitual a un numeroso público en el hotel “Los Helechos” de nuestra localidad.

Este programa didáctico, divulgativo, está organizado de manera conjunta por la asociación de Amigos del Libro y las Bibliotecas "Luis de Eguílaz" y el Ayuntamiento de nuestra ciudad, y lleva acercando al gran público los avatares de la Primera Circunnavegación bajo el prisma de diferentes perspectivas históricas desde el mes de enero del pasado año 2017.

En la sexta conferencia de este año, la del pasado lunes 18, el ponente hizo gala de su profundo conocimiento acerca de los tesoros del Patrimonio Artístico de la localidad, aunando -como es propio del programa en cuestión- la investigación y la divulgación en beneficio de la socialización del conocimiento.

Comenzaría su ponencia el profesor Romero hablando de uno de los tipos estéticos más característicos en la pintura mariana del siglo XVI, a saber, el de la representación de la Virgen María como “gitana”, como “Virgen Gitana” o “Virgen del Sombrero”, un modelo en boga en la pintura europea del XVI (especialmente en la hispana), que gozaría de gran predicamento precisamente en la misma época de la Primera Vuelta al Mundo.

En este sentido, el ponente hizo ver a los asistentes a la charla diversos ejemplos de esta representación de la Virgen con un característico sombrero plano, circular y tachonado de cintas de colores, propio de la representación pictórica de las mujeres gitanas de la misma época en la pintura europea, en Flandes, Italia, por ejemplo, un modelo formal (el del tocado en cuestión, junto a la vestimenta propia de dicho modelo estético) que se adoptaría para la representación de esta guisa de la Virgen María al paso de la Sagrada Familia (siguiendo las indicaciones de la Historia Sagrada) por Egipto.

Hilvanó el conferenciante este modelo estético mariano de la “gitana” con el atribuido origen egipcio de los gitanos llegados a España en el siglo XV, a quienes se suponía procedentes (cuando no originarios, directamente) de las tierras del Nilo, de ahí que se les llamase “egipcianos”, de donde finalmente derivaría “gitano” en lengua castellana.

De este modo, la Virgen a su paso por Egipto sería representada al modo de una mujer gitana, con el característico tocado y el no menos característico vestido que el ponente hizo ver en diversos modelos a lo largo de su conferencia.

Igualmente señalaría el profesor Romero Dorado el uso de los retratos “a lo divino”, por el cual se representaba a personajes poderosos de la época bajo la vestimenta y forma de una figura de santidad determinada, una costumbre propia de reyes y nobles del siglo XVI (y no sólo del XVI).

De este modo, aparecerían en la conferencia del lunes retratos “a lo divino” del emperador Carlos V representado como San Sebastián, del rey Francisco I de Francia como San Juan Bautista, o de la familia del emperador Maximiliano (abuelo de Carlos V) como la parentela de la Virgen María, por citar algunos de los ejemplos expuestos por el conferenciante.

Todos estos casos, modelos y ejemplos servirían al profesor Antonio Romero para llegar al caso que constituyó el cuerpo central de su argumentación y su exposición, el retrato “a lo divino” de la emperatriz Isabel y su hijo, el príncipe Felipe (un niño de dos años a la confección del cuadro) conservado en el Palacio Ducal de Medina Sidonia, y que forma parte del Patrimonio Histórico y Artístico de la Fundación Casa de Medina Sidonia (y por ello y gracias a ello, de la ciudad de Sanlúcar de Barrameda).

En este retrato “a lo divino”, la joven emperatriz aparece bajo la fórmula de “Virgen Gitana” o “Virgen del Sombrero”, con el príncipe como Niño Jesús abrazado al cuello de su madre; quizá, argumentaría el ponente, se trate del retrato original que Antonio de Holanda, pintor flamenco asentado en Portugal, pintó por encargo del emperador Carlos V en 1529, y que habría de servir de modelo y de base para este tipo de retratos a lo divino con Vírgenes Gitanas que habrían de hacerse tan populares en el siglo XVI, o quizá no: la investigación en su avance, señaló el profesor Romero Dorado, acabará por esclarecer plenamente esta cuestión; en cualquier caso, se trata de una obra singular de principios del XVI conservada en nuestra ciudad.

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