Sobre la novela gráfica de la Primera Vuelta al Mundo

Manuel Jesús Parodi Álvarez..-La socialización del conocimiento pasa por múltiples formas de expresión y desarrollo de esta esencial tarea de divulgación de nuestra Historia y de los valores de nuestro Patrimonio Histórico y Cultural, por formatos de lo más variopinto, por mecanismos de lo más heterogéneo.

En el contexto de la Conmemoración de la Primera Vuelta al Mundo, el gran viaje de Magallanes y Elcano que entre 1519 y 1522 daría paso a la Modernidad al completar la Primera Circunnavegación del planeta Tierra, nuestra ciudad, que fuera verdadero y singularísimo alfa y omega de dicha expedición, se encuentra empeñada desde hace años en la tarea de dar a conocer a la ciudadanía y al mundo tanto la relevancia de dicho viaje como el peso y papel que en el desarrollo del mismo desempeñaría Sanlúcar de Barrameda.

---

Y ello es así porque desde nuestras aguas, desde nuestra ciudad, se harían a la mar los cinco barcos de la Armada del portugués al servicio de Castilla Hernando de Magallanes (las naos Victoria, Trinidad, Santiago, Concepción y San Antonio) el día 20 de septiembre de 1519 y a nuestras mismas orillas habrían de regresar los escasos supervivientes de la misma en la nao Victoria comandada por el marino vasco Juan Sebastián de Elcano el 6 de septiembre de 1522, tres años después de comenzada dicha tan singular odisea.

   

Hoy ha visto la luz uno de los frutos de este esfuerzo de socialización del conocimiento en torno a la Primera Vuelta al Mundo, que es el resultado además de la cooperación cultural entre la Junta de Andalucía y los Ayuntamientos de Sanlúcar de Barrameda y Sevilla, impulsores del proyecto de esta brillante novela gráfica titulada “La Aventura de la Primera Vuelta al Mundo” que fuera presentada recientemente en nuestra ciudad por el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios, el alcalde de la ciudad, Víctor Mora Escobar, y el coordinador principal del volumen, Francisco Cerrejón.

   

Esta novela gráfica está pensada para todos los públicos, y a lo largo de su setentena de páginas presenta el relato de la expedición Magallanes-Elcano de la mano de un corolario de 38 ilustradores coordinados por Abel Ippolito (entre los que se cuenta la sanluqueña Mariqui Romero, autora además de la ilustración de la contraportada del volumen), con guión de Rafael Marín, coordinación general de Francisco Cerrejón Aranda y la coordinación histórica de Manuel Parodi Álvarez, que suscribe estos párrafos.

   

Junto a un autor literario de gran prestigio como es Rafael Marín se dan cita en el libro, como señalamos, ilustradores de renombre como Max y Bartolomé Seguí (Premios Nacionales de Cómic ambos), o Daspastoras, contando asimismo el volumen con una destacada presencia -en este conjunto de casi cuarenta artistas de la ilustración que lo conforman- con figuras andaluzas de gran talla como Arturo Redondo, Inma Otero, Irene Roga, Antonio Hitos, Diego Galindo, Andrés Leiva o Cristina Vela, por ejemplo.    

   

La novela cuenta, en formato gráfico (ilustrado) el gran Viaje de la Primera Vuelta al Mundo con todo lujo de detalles narrativos y lujo estético, así como con un gran rigor histórico, y presenta a los lectores (en un formato ágil y narrativo) tanto la narración histórica fidedigna de las circunstancias y acontecimientos de la Expedición a lo largo de sus tres años de periplo como varios glosarios imprescindibles para comprender mejor el viaje y su época, con un elenco de los protagonistas del viaje, un breviario de términos marinos, un bestiario en el que aparecen recogidos algunos de los seres míticos que formaban el paisaje mental de los marinos de la expedición, así como las referencias a las especias que configuraban el objeto de deseo económico de los organizadores del viaje (el emperador Carlos V, el luso Hernando de Magallanes, el vasco -de Guetaria- Juan Sebastián de Elcano o el impulsor económico del mismo, el burgalés Cristóbal de Haro).

   

El guión de Rafael Marín sigue de modo fiel los pasos de la “Crónica” de Antonio Pigafetta, el relato original que del viaje hiciera el referido cronista italiano (que fuera uno de los escasos supervivientes de la expedición), y encuentra un excelente vehículo de expresión en las ilustraciones que dan forma a este atractivo volumen pensado, diseñado y realizado desde las administraciones públicas andaluzas con la idea de presentar la historia de la Primera Vuelta al Mundo en un formato sumamente atractivo para los lectores con independencia de la edad o formación previa de los mismos.

 

Un formato y un libro que han sido diseñados con la intención de poder desarrollar un lenguaje narrativo textual y visual muy directo y potente, algo que permite mostrar, por ejemplo, una geografía comparada del planeta en nuestros días y en los momentos de la Vuelta al Mundo (1519-1522), de modo que al lector se le haga inmediata y fácil la comprensión de la Circunnavegación en relación con el avance que la misma vino a representar en el conocimiento de la realidad de la Tierra por la sociedades del momento en que se produjo este fabuloso Viaje y, naturalmente, a posteriori del mismo.

 

Entre otras cuestiones, el libro busca hacer ver cómo es el mundo en realidad y cómo pensaban los científicos, geógrafos y cartógrafos de finales de la Edad Media y principios de la Modernidad que era el mundo (en buena media un conocimiento que dichos científicos medievales (cristianos y musulmanes, como el ceutí El Idrissi –siglo XII- o Muhammad bin Abd al-Munim al-Himyari -siglo XV) debían casi enteramente a los sabios de la Antigüedad, a geógrafos y tratadistas grecolatinos como Heródoto, Estrabón o Claudio Ptolomeo, entre otros).

   

Quien se asome a las páginas de esta novela gráfica, encontrará en un formato verdaderamente especial, una narración trepidante, colorida y luminosa del Viaje de la Primera Vuelta al Mundo, resultado de la cooperación cultural entre la Junta de Andalucía y los impulsores del libro, los Ayuntamientos de Sanlúcar de Barrameda y de Sevilla.

 

Nos encontramos, pues, ante un libro universal que presenta en un formato ágil y atractivo los avatares de un hecho universal, uno de los primero sitos sólidos y definitivos de la globalización como fue la Primera Circunnavegación de nuestro planeta en los albores de la Modernidad, cuando Sanlúcar estaba, ciertamente, en el centro del mundo.